Jair Bolsonaro enfrenta una compleja investigación parlamentaria que busca determinar la responsabilidad de su gobierno en la catástrofe sanitaria que vive Brasil como uno de los centros de la pandemia global del coronavirus. 

La puesta en funcionamiento de la Comisión Parlamentaria de Investigación fue ordenada por la Corte Suprema de Justicia y eligió esta semana las personas que la van a llevar a adelante en el Senado. El senador del MDB (partido de Michel Temer) y ex presidente del cuerpo, Renan Calheiros será el relator, el independiente Omar Aziz será el presidente y el opositor Randolfe Rodrígues del partido de Marina Silva (REDE) como vicepresidente. 

Las miradas de la CPI está puesta en Bolsonaro y convocará  a todo sus ministros de Salud entre los cuales, Luiz Henrique Mandetta se convirtió en un férreo opositor que suena como candidato a presidente para una tercera vía. El resto son Nelson Teich que solo duró un mes, el militar Eduardo Pazuello a quien se la adjudica no haber respondido a la advertencia de las empresas de oxigeno antes del colapso en Manaos y el actual, Marcelo Queiroga. 

Bolsonaro dijo que "todo aquel que vote a Lula merece sufrir"

En este contexto, LPO dialogó con el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado, Rogerio Carvalho quien explicó que "la CPI de Covid es el instrumento democrático para conocer las responsabilidades y errores que llevaron a Brasil a tener 400 mil muertos". 

El relator de la CPI, Renan Calheiros, durante la primera sesión. 

Sobre la posibilidad que los resultados del trabajo parlamentario termine en un proceso de destitución contra el presidente, el Senador destacó que "si el informe del CPI de Covid señala que el presidente es quien promueve la expansión de la pandemia, el delito de responsabilidad está probado y fortalece las más de 100 solicitudes de juicio político que se presentaron en el Congreso Nacional". 

"Vale la pena recordar que la CPI identifica que el presidente está apostando por la teoría de la inmunidad colectiva, que naturalmente pone en riesgo la vida de los brasileños. Y Bolsonaro sigue insistiendo en negar la ciencia, la vacuna y fomentar el uso de drogas sin pruebas científicas", agregó  Carvalho que además es médico sanitarista

La CPI de Covid es el instrumento democrático para conocer las responsabilidades y errores que llevaron a Brasil a tener 400 mil muertos

Los aliados del gobiernos miran con preocupación el tono que pueda adquirir una investigación que tendrá un perfil opositor y creen que el relator puede jugar un papel clave teniendo en cuenta que dejó de ser presidente el Senador por las maniobras del gobierno para desplazarlo. 

Bolsonaro contraatacó y sostuvo que "no es fácil administrar un país de este tamaño, la pandemia afectó mucho, mucha gente murió, pero lamentablemente hay que convivir con eso, pero no hay que quedarse en casa, hay depresión, suicidios". "No erré en nada", se defendió. 

Bolsonaro amenaza con usar los militares en medio de la crisis social

Uno de los interrogantes que rodean esta comisión que durará tres meses con posibilidad de prorroga de otros tres meses más, es la reacción que podría tener ante un resultado adverso. Como anticipó LPO el sábado, el ex capitán del ejército amenaza con el uso de las Fuerzas Armadas para restablecer el orden y desarticular las medidas restrictivas tomadas por alcaldes y gobernadores. Hay quienes también sostienen que está diseñando una estrategia para no reconocer una eventual derrota electoral el año que viene y llevar a cabo una suerte de "auto-golpe".

Rogerio Carvalho, líder del PT en el Senado.

En este aspecto, Rogerio Carvalho, dijo que si la CPI pone en riesgo la continuidad del gobierno, Bolsonaro va a "atacar las instituciones democráticas. Bolsonaro ha demostrado varias veces que no respeta la democracia brasileña. El Congreso Nacional no se va a someter a estragos antidemocráticos".

"Es posible que Bolsonaro quiera preparar un autogolpe si pierde las elecciones"

Con los aliados que tiene Bolsonaro en la Cámara de Diputados, un juicio político parece difícil pero quienes impulsan esta ofensiva consideran que si las pruebas son contundentes y la imagen sigue bajando, los apoyos de hoy podrían cambiar. "Para destituir a un presidente es más importante la imagen de las encuestas que el delito en si mismo", confío a LPO un viejo armador que trabaja para la oposición. 

El presidente sigue parado en la misma posición negacionista y en contra de las medidas de cuarentena. A su vez, desalentó la vacunación a punto tal un alto funcionario como el Jefe de la Casa Civil, Luiz Eduardo Ramos, reconoció haberse vacunado a escondidas para evitar problemas con su jefe. Todo esta se agigante con las 400 mil muertes de las cuales 100 mil se produjeron en los últimos 37 días y el olvido de 100 mil vacunas en un centro de salud de San Pablo.

Estas actitudes y la apología para consumir medicamentos que no están recomendados como la cloroquina, será parte de una agenda parlamentaria que prometen tres meses turbulentos.